En la finca “La Cuesta” en el término municipal de Cenicero (La Rioja) se ha elaborado vino desde la década de los años 40.
Esta es una historia de apego a la tierra, de trabajo y cariño por el vino. Todo nace y continúa como parte de una cultura que disfruta con este mundo, vinculados a un legado que inició el abuelo TEODORO BOLAÑOS ROS y la abuela JESUSA LARRAZ IRIGARAY en 1949.
En esa fecha, desde Peralta en la Ribera Navarra, los abuelos se trasladaron a vivir a Cenicero, en La Rioja. Eligieron, para toda su familia, una casa aislada a 6 km del pueblo, con la idea de emprender una novedosa explotación agrícola para la época basada en la mecanización, hipotecándose y trabajando duro en aquella aventura familiar.
Tras esa primera etapa elaborando vino en la propia finca, criando ganado, mecanizando la producción de cereal con la introducción de las primeras cosechadoras en la zona y tras el fallecimiento de nuestro abuelo, llegó el momento del relevo.
Un relevo difícil, por cuanto las personas que debían hacerse cargo de aquella explotación estaban lejos del hogar, concretamente en Barcelona , dedicándose a la banca. Nuestros padres ; CARLOS PISERRA TELLO DE MENESES y MARIA JESUS BOLAÑOS LARRAZ deciden regresar y apuestan por reconvertir la explotación en una finca vinícola, plantando los actuales viñedos en los primeros años 70 y permitiendo que viñedo y finca familiar se conservara.
Aquí nace el nombre de Bodegas Larraz en homenaje a nuestra abuela.
A diferencia de las grandes bodegas comerciales, decidimos mantener nuestra identidad como pequeña Bodega y ya en el año 2007, una nueva generación se incorpora al proyecto de la bodega buscando la máxima calidad como seña de identidad.
Por eso apostamos también por ser Viñedo Singular (el nivel más estricto y selectivo en la certificación del Consejo), fuimos de los 8 primeros (2019). Asimismo, convencidos del cuidado del medioambiente, optamos por certificarnos como vino ecológico (CPAER, primer año en conversión 2018 y primer vino certificado 2020)
Queremos seguir siendo lo que somos; pequeños pero auténticos, singulares y sostenibles.